Un bastón, un bigote y un bombín. Poco más precisó Charles Chaplin para crear uno de los personajes más icónicos del séptimo arte: Charlot. En 50 años de carrera cinematográfica, el actor, director, compositor, editor, guionista y productor londinense dejó nada más y nada menos que 81 películas, muchas de ellas para la posteridad, auténticas obras maestras que todavía hoy, un siglo después, son imborrables de la retina.
De 1914 data su primera incursión en la gran pantalla, y poco tardó en consagrarse, convirtiéndose en una especie de rey Midas. Cada película era un triunfo y cada estreno, un verdadero acontecimiento. Hay quien le considera la primera gran estrella del celuloide, ídolo de ídolos, símbolo del humorismo y del cine mudo.
Ciclo-homenaje
El Teatre del Raval de Castelló inicia el 6 de abril un ciclo que está dedicado a Charles Chaplin en el que se podrán ver seis de sus títulos, entre los que se encuentran dos de sus mayores obras, El chico y La quimera del oro.
El Ayuntamiento de la capital de la Plana, en colaboración con la Filmoteca Valenciana, hacen posible esta serie de proyecciones que comienzan, precisamente, con el visionado de El chico (1921), a las 19.00 horas. La historia de ese niño abandonado a su suerte y que encuentra el alegre, despreocupado e inocente vagabundo interpretado por Chaplin es una de las historias más celebradas del cine, donde la amistad y la ternura cobran especial protagonismo.
El mismo día, el público castellonense podrá ver también en pantalla grande El peregrino (1923), otra mítica cinta del cine mudo en la que Chaplin interpreta a un preso que huye de la cárcel. Para pasar desapercibido, consigue enfundarse un traje de reverendo, lo que provocará la confusión en la iglesia de un pueblo al que llega con la única pretensión de olvidar su pasado.
Habrá que esperar una semana, hasta el miércoles 13 de abril, para poder ver Una mujer de París (1923), un melodrama que denuncia la hipocresía y los prejuicios morales de la sociedad a través de la historia de Marie St. Clair, que es una sencilla joven de un pequeño pueblo francés enamorada de un pintor. Se trata del primer drama que Chaplin dirigió para la United Artists, productora y distribuidora creada por él mismo junto a Douglas Fairbanks, David Wark Griffith y Mary Pickford.
Ya en el mes de mayo, proyectarán en el Teatre del Raval títulos como La quimera del oro, el día 4; Vida de perro y, finalmente, Al sol, ambas el mismo día, el 11 de mayo.
