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Música

Diez canciones que nos invitan a pensar en las energías renovables

Temas que apuntan a la dependencia de los combustibles fósiles desde encuadres muy variados, ya sea costumbrista, concienciador o acusatorio

Neil Young, en un fotograma de ’Paradox’.

La crisis energética que vivimos en la actualidad, cuyas raíces vienen de lejos, inspira a artistas de diversas generaciones y estilos, incluido el rock, tradicionalmente tan dado a la glorificación de la electricidad. Recorremos diez canciones que apuntan a la dependencia de los combustibles fósiles desde encuadres muy variados, ya sea costumbrista, concienciador o acusatorio. 

‘Get that gasoline blues’, NRBQ (1974) 

Del ‘crack’ de 1973, propiciado por la OPEP, y de la primera toma de conciencia global de la dependencia del petróleosalió este sarcástico hito del New Rhythm and Blues Quartet, histórica banda de rock con raíces entre cuyos fans figuran Dylan y McCartney. El tema pasa revista a las compañías del sector (“Ashford-Marathon-Gulf-Getty-Americon / Texaco-Esso-Standard-Sunoco…”) culpándolas de su frustración: “me encantaría verte, nena, pero me he quedado sin combustible”.

‘A galon of gas’, The Kinks (1979)

En plena crisis energética de los 70, el protagonista de este mordaz blues lamenta que, tras haber ahorrado largamente para comprarse un ostentoso Cadillac, no puede permitirse llenar el depósito. Versos satíricos de Ray Davies, haciendo notar que le resulta más fácil acceder a drogas que a un galón de gasolina. Y una observación: con los coches arrinconados, “las autopistas están desiertas / y el aire huele anormalmente limpio”.

‘Closed circuits’, Laurie Anderson (1984)

En esta micro-pieza electrónica de voz procesada, la artista de Illinois se dirige al petróleo con un lenguaje poético admirativo a la vez que advierte de un fondo de tiniebla. Esas “largas corrientes de luz eléctrica oscura” constituyen un “circuito cerrado”, un recurso estanco hundido en el subsuelo. “Y pasan tres mil años y lo volvemos a bombear de nuevo”, relata Anderson sobre una alfombra de crujidos electrónicos minimalistas. Uno de los capítulos del colosal quíntuple álbum ‘United States live’, en el que teoriza entorno al alma contemporánea estadounidense.

‘Trópico de cáncer’, Café Tacuba (1994)

El grupo rockero mexicano pone voz a las tribulaciones de un tipo que deserta de su puesto de trabajo en una petrolera abdicando de un sistema que deja de lado a “ecologistas, indigenistas, ‘retrogradistas’ y humanistas”. Tema con aires de bossa nova un poco turbia y video grabado en el metro de Ciudad de México, con pensamientos dirigidos a los “compañeros petroleros mexicanos”: “yo pienso que nosotros, los humanos, no necesitamos más hidrocarburos”.

‘The price of oil’, Billy Bragg (2002)

El trovador activista inglés capturó en caliente el estado anímico pre-Guerra de Irak en esta canción acusatoria, en la que “los petroleros de la Casa Blanca” urden el conflicto bélico no tanto para “liberar al pueblo iraquí” sino movidos por “el mercado de valores”. Bragg difundió esta canción gratuitamente en la Red y más tarde la incluyó en su antología combativa ‘Fight songs’ (2011).

‘Price of gasoline’, Bloc Party (2005)

“El precio del combustible sigue subiendo / Nada es gratis”, dice este tema del grupo pos-punk británico. Destaca el contraste entre la vida tranquila y apacible del ciudadano occidental (“conduzco un coche de tamaño medio / no hago daño a nadie”) y el precio a pagar en forma de sangrante conflicto bélico. Desenlace irónicamente triunfalista: “vamos a ganar esto”.

‘Gasoline’, Sheryl Crow (2008)

En 2008, la cantautora de Missouri lanzó esta canción protesta futurista en la que proponía “volver al año 2017”, con “el petróleo por encima de su pico” y las calles tomadas por una revuelta popular contra la opresión del precio de la energía. “La gasolina será gratis, será gratis”, repite el estribillo en este himno irónico, salpicado con alusiones al cambio climático (Londres, tomada por un “calor sofocante”) y a las energías alternativas (esas “granjas en Argentina” que “hacen combustible de la caña de azúcar”). Ben Harper se suma en los coros. 

‘Who’s gonna stand up?’, Neil Young (2014)

Neil Young, el patriarca de la era hippie, habla claro en esta pieza acústica y narrativa: se trata de “terminar con los combustibles fósiles, trazar la línea / antes de construir una tubería más”, observa el trovador canadiense. Y lanza preguntas al vacío: “¿Quién se levantará y salvará la Tierra?”, “¿Quién se va a enfrentar a la gran máquina?”. Pieza a alinear con otras suyas de fondo ecologista, como ‘After the goldrush’ y ‘Mother Earth’.

‘Gasoline’, Anvil (2020)

Si bien en el heavy metal se ha tendido a glorificar la gasolina usándola como metáfora del poder (‘Fuel’, de Metallica, o ‘Fuel for life’, la gira de Judas Priest en los 80), esta banda canadiense se desmarcó de la tradición apuntando al oro negro como “moneda real / políticamente controlada / de la economía mundial”. Tema metalero con conciencia sostenible, defiende la búsqueda de “opciones alternativas” y la apuesta por la “energía renovable”.

 ‘Solar power’, Lorde (2021)

Desde el ecologismo se ha lamentado que la neozelandesa no haya sido más explícita en este canto al poder de la naturaleza, influido por el impacto que le produjo su expedición a la Antártida. Pero Lorde canta sin ambages a las bondades de la energía solar, entendida no solo como una fuente energética sino como “un nuevo estado mental”. Una fuerza benéfica a la que dirigirse para aprender a vivir de otro modo, arrojando el móvil al mar para “dejar que la felicidad comience”. 

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