E n 1946 se fundó la Wiener Kammerorchester, la Orquesta de Cámara de Viena, a manos del director Carlo Zecchi, quien junto a dos históricos como Yehudi Menuhin y Sándor Végh fueron los pilares fundamentales para el desarrollo de este reputado conjunto que ahora llega a Castelló con motivo de su gira española.

Será precisamente la capital de la Plana la primera parada de la formación que suele dirigir Joji Hattori, si bien en esta breve incursión por tierras nacionales será el violinista y concertino Ludwig Müller el encargado de ejercer las labores de dirección.

La sala sinfónica del Auditori i Palau de Congressos de Castelló acoge el 12 de mayo, a las 19.30 horas, esta primera actuación de una gira que les llevará también a Murcia y Logroño, y en la que interpretarán un programa compuesto por tres piezas de tres compositores bien diferenciados, tanto en estilo como en el tiempo, como Mieczyslaw Weinberg, Felix Mendelssohn y Franz Schubert.

El concierto

La orquesta vienesa abrirá su recital con el Concierto para violín y orquesta op. 42, de Weinberg, una pieza que el autor no escuchó nunca en vida a pesar de haber sido compuesta en 1948. Compositor injustamente menospreciado, vivió buena parte de su vida en el ostracismo y hostigado por razones políticas y étnicas. Esta obra no fue estrenada hasta el año 1999 en Moscú y se grabó por primera vez en el 2007 con la Amsterdam Sinfonietta.

La violinista japonesa Rino Yoshimito será la encargada de interpretar esta obra junto a la Wiener Kammerochester, así como la siguiente, el Concierto para violín y orquesta en re menor, de Mendelssohn. Se trata del último concierto del compositor alemán y una de las partituras para ese instrumento más populares y más interpretadas de todos los tiempos.

Tras una pausa, el concierto en Castelló se retomará con el Cuarteto para cuerda, nº 14 en re menor, D. 810, más conocido como La muerte y la doncella, de Franz Schubert. Para muchos, esta obra podría considerarse el epítome del músico romántico. Schubert escribió la partitura cuando pasaba un periodo muy complicado de su vida, negando el amor y la amistad, preso de sífilis y terriblemente débil.