No es fácil forjarse un nombre en el panorama musical actual, menos ahora en plena era de las multiplataformas y redes sociales en las que hay decenas de miles de artistas subiendo sus contenidos a diario hasta la sobresaturación.

En la actualidad, el impacto de las redes sociales en la música sigue aumentando, ya que son estas las que marcan el éxito de muchos lanzamientos musicales. Hacerse viral es la clave del éxito, así como el número de seguidores que un artista o grupo logre acaparar. Cuanta mayor visibilidad, mayor probabilidad de convertirse en estrella. No obstante, esas expectativas generadas en la red han de transformarse en certezas sobre el escenario. 

Sin la pulsión de la música en directo, sin esa conexión mágica que se establece con el público, difícilmente se puede valorar si las canciones —la música— de un artista calan hondo o son un mero artificio, algo anodino o pasajero. 

Una carrera que va a más

Álvaro Lafuente, más conocido como Guitarricadelafuente, puede presumir de haber logrado el combo perfecto: presencia más que notable en las redes sociales, donde ya cuenta con más de 250.000 seguidores, y cuyas canciones han sido reproducidas millones de veces en las distintas plataformas de referencia como Spotify o Youtube, y una serie de actuaciones en directo que han conquistado tanto a crítica como al público. No es de extrañar, por tanto, que al referirse al joven artista benicense se hable de «carrera meteórica» o de «valor emergente». 

Fue 2019 el año de su eclosión o punto de inflexión en su incipiente carrera profesional. Inolvidables son, para muchos fans, la interpretación de esa Nana Triste junto a Natalia Lacunza, que se convirtió en todo un éxito, o ese otro tema titulado Guantanamera —con más de 17 millones de reproducciones—. Indicios de lo que iba a ser, y es, una trayectoria que no hace más que ir al alza.

La publicación de su primer álbum, La cantera, el pasado mes de mayo, supuso otro hito para el joven cantante y guitarrista castellonense que no ha perdido la influencia de sus raíces aragonesas. De hecho, el título de este disco es «un guiño a su infancia» en las calles de Cuevas de Cañart (Teruel), cuando la gente mayor se cruzaba con los más jóvenes y decían: «Ahí viene la cantera».

Visibilidad

Distribuido por Sony Music, este trabajo es la constatación de un proyecto que se ha forjado a base de esfuerzo pero, y sobre todo, de ilusión, la misma que demuestra sobre los escenarios en los que ya ha dejado su impronta, como los del Festival del Jardín de las Delicias de Madrid, la mítica sala Apolo de Barcelona o más recientemente el multitudinario Mad Cool que este año ha vuelto a arrasar con 300.000 espectadores.

Dicen que las canciones de Guitarricadelafuente curan. Quizá por ello, y por esa mezcla cálida de tradición y vanguardia de sus canciones, su rostro sea uno de los protagonistas en la presente edición del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), siendo, además, el único representante de la provincia en participar este año en la esperada cita. Por si todo eso fuera poco, no actuará en un escenario cualquiera, sino en el principal, en el Heineken Silver, este viernes, 15 de julio, a partir de las 19.30 horas

La música made in Castellón tiene cabida en el FIB. Guitarricadelafuente formará parte de la historia del FIB y el FIB de la suya. Su futuro parece no tener límites.