Igualdad

Las mujeres que mandan en el mundo del arte

La directora del Macba desde el año pasado, Elvira Dyangani Ose, es la única española que se cuela en la lista 'The Power 100'

Las mujeres que mandan en el mundo del arte.

Las mujeres que mandan en el mundo del arte.

Leticia Blanco

La revista británica ArtReview publica desde hace 20 años una de las listas más comentadas en el mundo del arte'The Power 100', así se llama, es un indicador de las personalidades más influyentes en el arte y el pensamiento globales. Sólo dos españoles aparecen en el ranking recién publicado, el que resume 2022: en la posición 31 destaca escritor y filósofo trans Paul Preciado (cuyo último libro, el apasionante 'Dysphoria mundi', es de lo mejor del año) y en el número 61 debuta la directora del Macba desde el año pasado, Elvira Dyangani Ose. Fuera se han quedado Manuel Borja-Vilell, el todavía director del Reina Sofía y Helga de Alvear, la poderosa galerista que abrió un museo en su Cáceres natal en 2006.  

El Macba, el CCCB, el Louvre, la Tate Modern o el New Museum están dirigidos por mujeres, pero la igualdad real sigue estando a años luz

'The Power 100' ofrece pistas sobre los vientos que soplan hoy en el arte contemporáneo: hasta la posición dos ha escalado la muy influyente Cecilia Alemani, que este año provocó estupor y temblores en la Biennal de Venecia al programar un 90% de mujeres artistas en el que está considerado el evento más importante del arte a nivel internacional. "A nadie le extrañaba cuando el 90% de artistas eran hombres, así que no veo por qué ahora esa cifra debería incomodar a nadie", dijo entonces la responsable artística del High Line de Nueva York.

En la misma lista, y bien arriba, destacan las artistas negras Simone Leigh y Sonia Boyce (la primera mujer negra en ser seleccionada por el British Council para representar a Gran Bretaña en los 127 años de historia de la Biennal), ambas León de Oro en Venecia. También la pionera Carrie Mae Weems, quien protagoniza una fantástica retrospectiva en Barcelona (repartida entre Foto Colectánea, Macba y la Fundación Mapfre) hasta el 15 de enero. Mae Weems fue la primera artista negra en exponer en la Biennal y el Guggenheim.

Catedrales del arte como el Prado, el Thyssen, el MoMA, el Met o el Guggenheim siempre han estado lideradas por un hombre

 ¿Significa todo esto que las mujeres empiezan a mandar en el mundo del arte? Sí y no. En los últimos años muchas han accedido a puestos de poder tradicionalmente ocupados por hombres blancos, pero la igualdad real sigue estando a años luz. El goteo de nombramientos ha sido constante desde que en 2016 Frances Morris llegó como directora a una de las catedrales del arte, la Tate Modern. A ella hay que agradecerle las grandes exposiciones dedicadas a artistas como Yayoi Kusama, Louise Bourgeois, Agnes Martin o Tania Bruguera. Otra mujer, Maria Balshaw, es la directora del consorcio que agrupa a las cuatro Tates (Tate Modern, Tate Britain, Tate Liverpool y Tate St Ives) desde 2017.

El cambio llega a Estados Unidos

En 2021, el Louvre nombró a Laurence des Cars como primera directora en sus 228 años de historia. Y al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, las cosas también empiezan a cambiar: hay mujeres al frente del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, el Studio Museum de Harlem o la National Gallery of Art de Washington, aunque varios estudios apuntan que la brecha salarial entre hombres y mujeres se perpetua en los puestos de máximo nivel y que cuanto más presupuesto tiene un museo, más probable es que esté dirigido por un hombre. La filantropía es parte intrínseca del mundo del arte en Estados Unidos y uno de los prejuicios más extendidos en los patronatos de los museos es que a una mujer le cuesta más sentarse a hablar de dinero con un donante o mecenas que a un hombre. 

Pese a lo simbólico que resulta el puesto de director, hace tiempo que en un segundo rango florecen las carreras de mujeres que darán que hablar como Naomi Beckwith, subdirectora del Guggenheim de Nueva York

En Nueva York, las tres joyas de la corona siguen dirigidas por hombres, de momento: el Met ha prorrogrado en el cargo a Max Hollein como director y consejero delegado. Richard Amstrong, al frente del Guggenheim los últimos 14 años, ha anunciado que se retirará en 2023. Y en el MoMA resiste el extremadamente influyente Glenn D. Lowry desde 1995, toda una proeza.

Sólo hay otra figura tan veterana como Lowry en el mundillo del arte neoyorquino y esa es Lisa Phillips, la directora del New Museum desde 1999 y considerada como la mujer más poderosa del arte en la Gran Manzana. Pese a lo enormemente simbólico que resulta el puesto de director, hace tiempo que en un segundo rango florecen las carreras de mujeres que darán mucho que hablar, como Naomi Beckwith, nombrada en 2021 subdirectora y jefa de exposiciones en el Guggenheim de Nueva York y firme candidata a sustituir a su jefe, que se jubila este verano. 

El galerismo español tiene nombre de mujer

En España las principales instituciones culturales -el Museo del Prado, el Reina Sofía, el Thyssen y el Guggenheim- siguen dirigidas por hombres. El Macba nombró en 2021 a Elvira Dyangani Ose como directora, la primera mujer al frente del museo en sus 26 años de historia. De padres ecuatoguineanos, Dyangani dijo tras acceder al puesto que su labor se centraría en construir un Macba menos elitista y más cercano al artista local. Su vecino, el CCCB, también nombró a su primera directora a finales de 2018. “Toca que haya mujeres en los lugares de responsabilidad pública. Partimos de una base de desigualdad flagrante”, dijo a El Periódico, del grupo Prensa Ibérica, Judith Carrera tras asumir su nuevo rol. Ambas desafían una de las conclusiones del último informe sobre igualdad en el mundo del arte elaborado por el Gobierno, la que dice que "el ámbito de poder más inexpugnable para las mujeres es sin duda el poder cultural". 

Pese a la escasez de mujeres en puestos directivos de grandes museos, lo cierto es que la historia del galerismo español no se entiende sin las mujeres: ahí están figuras tan emblemáticas como Juana de Aizpuru (primera directora de Arco), Soledad Lorenzo o Helga de Alvear, discípulas de la pionera marchante Juana Mordó. Y no hay que olvidar quién mueve los hilos en la Fundació la Caixa, que tiene a Elisa Durán como directora y a Nimfa Bisbe como directora de la colección de arte contemporáneo.

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