Biografía

Chaves Nogales: andar, ver y contar

Francisco Cánovas Sánchez nos presenta un volumen en el que además de biografiar al gran periodista sevillano, lo interrelaciona con los grandes acontecimientos de su época

Chaves Nogales.

Chaves Nogales. / L.O.

Jose María de Loma

El sevillano Manuel Chaves Nogales (1897-1944) fue uno de los mejores periodistas españoles de todos los tiempos. Pero el suyo, su tiempo, fue singularmente azaroso, accidentado, brutal. Guerras mundiales. Guerra civil. Una época plena de acontecimientos históricos de los de verdad. Él los reflejó. Viajando, mirando, preguntando. Aprovechando los adelantos técnicos de su era, como la aviación, y trabajando descomunalmente. Haciendo gala de su gran mandamiento, que tendrían que grabarnos a fuego todos los periodistas: andar, ver y contar.

Francisco Cánovas Sánchez nos presenta en este ameno y riguroso, documentado libro, la interrelación entre Chaves Nogales y los momentos cumbres del siglo pasado. Es decir, no estamos ante una biografía. No solamente. La peripecia vital del protagonista se despacha en el primer tramo, en unas cien páginas. Y luego, la obra se estructura en capítulos que abordan la revolución rusa, la II República, La Guerra Civil, el nazismo, etc. En cada uno de ellos se presentan los hechos y se analiza cómo informó al respecto Chaves Nogales.

El autor cita generosamente a María Isabel Cintas, la gran especialista española sobre Chaves Nogales, autora de una biografía canónica: Manuel Chaves, el oficio de contar. Y nos recuerda que han sido varias editoriales, no siempre mayoritarias, y escritores como Muñoz Molina, Trapiello, etc, los que han resucitado la obra de Nogales del que hasta hace unos años solo se conocía para el gran público su biografía de Belmonte. Chaves era hijo y sobrino de periodistas. Su tío era el director de El Liberal de Sevilla y su padre llegó a ser cronista oficial de la ciudad. En ese ambiente, su vocación fue encauzada con brillantez y no tardó en publicar artículos en y sobre su ciudad natal algunos de los cuales han resistido pasmosamente el paso del tiempo. Lo que prueba su sagacidad y clarividencia.

Su segunda etapa fue La Voz de Córdoba y de ahí saltó a Madrid. Primero al Heraldo y más tarde, 1930, al Ahora, el gran proyecto de su vida. Contratado por 3.000 pesetas al mes (y piso con vistas al Palacio Real) por Luis Montiel, propietario y director, Chaves Nogales convirtió la cabecera en un periódico moderno, bien escrito, ilustrado, influyente, azañista, democrático y republicano pero ajeno a excesos. Cuando llega la Guerra Civil, nos cuenta Cánovas Sánchez, aguanta unos meses pero temiendo por su vida marcha a Francia donde funda el diario Sprint. Sus últimos días serían en Londres, dirigiendo una agencia de noticias, en plena Guerra Mundial. Allí se relacionó, entre otros muchos, con el periodista malagueño Esteban Salazar Chapela. Esta relación, en ese Londres, tiene una novela. O un ensayo. Sin duda. Sabiendo que había muerto, un tribunal franquista lo condenó a diez años de prisión e inhabilitación. La mezquindad era esto. Aunque como él mismo dijo alguna vez, no hubiera sido extraño que una pandilla roja le hubiera dado el paseillo.

Chaves Nogales no es que sea la tercera España, es que fue incómodo porque fue insobornable y porque, simplemente, contaba lo que veía, pesara a quien pesara. La realidad sin deformar con una prosa clara. Contó que le parecía Goebbels, un tipo ridículo, qué le parecía la vida en la Rusia soviética, qué le parecían los debates de las Cortes republicanas o qué acontecía moralmente en Francia para no oponer resistencia a los alemanes. Contó y contó pero también tuvo tiempo para hacer ficción, inspirada en la realidad: ahí es nada A sangre y fuego, un conjunto de magistrales relatos sobre la Guerra Civil con un prólogo que se tendría que dar a leer en el Bachillerato obligatoriamente.

Pese a la cortedad de su vida, Chaves dejó una obra abundante. Muchísimos libros. No pocos de ellos escritos originalmente por entregas para los periódicos. "El sectarismo político y el conservadurismo académico, escribe el autor de este libro, ocultaron durante décadas a Chaves Nogales bajo una pesada losa de olvido pero el trabajo en los noventa de destacados intelectuales lo colocó en el lugar que merece".

Un lugar, a decir de la investigadora Charo Ramos, citada en el libro, que "gracias a su independencia de criterio lo sitúa, de entre los que frecuentaron las rotativas, al mismo nivel que Joseph Roth o George Orwell". Como el propio Chaves Nogales dijo en la presentación de uno de sus trabajos, en 1928, trató siempre de dirigirse "al gran público, no al especialista documentado". Y haciéndolo "resistiendo cualquier deseo de interpretación personal que pudiera asaltarme". Su obra está viva y constituye un monumento al periodismo de verdad. Este libro lo refleja notablemente.

Manuel Chaves Nogales: Barbarie y civilización en el siglo XX

Autor: Francisco Cánovas Sánchez

Editorial: Alianza Editorial

Precio: 21 €

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