De los 80, de los 90 y de los 2000. Cinco décadas de pop y de rock and roll avalan la trayectoria de La Guardia, Revólver, Burning, Mikel Erentxun y M-Clan, las cinco bandas que ayer pisaron el acelerador del tiempo para trasladar a más de 8.000 almas a otros tiempasados en clave musical en un Recinto de Ferias y Mercados que lució hasta la bandera de principio a fin en un Míticos Festival para el recuerdo en Castelló. Más de 10 horas de música non stop desde que a las 16.00 horas se abrieran las puertas para los más madrugadores en un tardeo de excepción con La Guardia sobre el escenario, que calentó, y mucho, el ambiente desde sus primeros acordes.
Maje y Manel llegaron pronto, desde Benicarló, para no perderse ni una; Natalia, Mar y Luna lo hicieron desde Onda, mientras Samuel, Elena, Olga y Carlos buscaban a un grupo de amigos de Benicàssim en una entrada ordenada. Y Luis, Marcos, Nuria y Ferran, de Castelló, buscaban la primera cerveza. Merche, Raül, Toño y Pere brindaron por su reencuentro año en año en el Míticos.
Mucho ambiente desde primera hora para recordar viejos tiempos y viejas canciones que siguen perennes en el imaginario de todos los de más de 40 años, y otros temas nuevos que gustaron a todos ensamblados ente los grandes éxitos de todos y cada uno de los grupos, en un Míticos Festival muy puntual que comenzó con un revival que incluyó Mil calles llevan hacia ti, con un Manuel España a tope, que fue a más canción a canción, terminando con una versión de Vamos a tocar un rock and roll a la plaza del pueblo y su hit Cuando brille el sol, con el coreado bis de Mañana, a una sola voz, como tantos otros temas de la tarde-noche.
Apoteósis
Carlos Goñi desató la emoción con un «Cómo estáis Castelló» y un arranque apoteósico de Revólver con Si no hubiera que correr y Tu noche y la mía, acelerando la cadencia, con una espectacular banda, e intercalando temas de su nuevo disco, con talante entre rockero y baladistal, con Sara o Si es tan solo amor, que desató la apoteósis entre el público, como Con razón y sin razón y El Dorado.
Burning hicieron honor a su nombre y encendieron el fuego del rock en el recinto del Míticos. Actitud y buen r’n’r con un Johnny Cifuentes que lo dio todo desde la primera hasta la última, con temas que sonaron alto y fuerte desde la primera a la última fila con un potente directo desde Qué hace una chica como tú en un sitio como este, Hey nena o Mueve tus caderas, que hicieron saltar al público como si de veinteañeros se trataran -que también había, hay que decir-.
Tras la sesión interbandas de DJ El Pulpo, en la misma línea de los conciertos, con guiño a Radio Futura, El Último de la Fila o Los Secretos, entre otros, llegó un Mikel Erentxun que combinó con maestría los temas de Duncan Dhu, y los propios De espaldas a mí, Entre salitre y sudor, Ángel en llamas, El mejor de mis días o Esta luz nunca se apagará en una retahíla de hits para una audiencia entregada. Para finalizar, Carlos Tarque y M-Clan lo dieron todo el escenario de Míticos, con canciones intergeneracionales de Carolina a Miedo o Las calles están ardiendo.