El Castellón necesitaba como agua de mayo una victoria para intentar salir cuanto antes del furgón de cola y la realidad es que los pupilos que entrena Pedro Vidal les tocó sufrir lo indecible para conseguirla. Un encuentro en el que debieron bailar con la más fea debido a que todo se le puso en su contra, especialmente en la segunda mitad, con las decisiones arbitrales.

En cuanto al partido en sí, los albinegros no pudieron empezar mejor. Apenas iniciado el mismo, una trenzada jugada del ataque albinegro era aprovechada por Berti para batir al portero catalán. A partir de ahí, el Castellón dispuso en esta primera parte de ocasiones para haber sentenciado el encuentro, especialmente en los minutos 35 y 38, a cargo de Óscar Sebastiá y Víctor Albalat.

En la segunda mitad, a medida que fue avanzando la misma, los locales fueron perdiendo la fluidez que tuvieron en la primera parte y los visitantes se crecieron, llevando la incertidumbre por una victoria que, al final, se consiguió con un gran sufrimiento.