Calor y pistas más rápidas que en el 2002. Los técnicos del Abierto de Australia han conseguido aumentar en un 10% la velocidad de la bola en las pistas de ´rebound ace´ del Melbourne Park, con el objetivo de dar un golpe de mano a los jugadores australianos y, especialmente, a su ídolo Lleyton Hewitt, que aspira a ser el primer australiano que gane el torneo desde que en 1976 lo consiguiera Edmonton. Demasiado tiempo de espera para un país que adora el tenis.