Con pinta de futbolista, aspecto aniñado --no en vano, es el pipiolo de la plantilla-- y un aire a Fernando Torres, con el que compartió vestuario en los juveniles del Atlético, Nacho Aznar tuvo ayer su primera sesión de trabajo como albinegro. Desgraciadamente, a pesar de su buena planta, nadie pudo ver cómo se desenvuelve con el balón en los pies, ya que sale de una lesión y no estará listo hasta dentro de dos semanas. Su debut difícilmente será antes del encuentro contra el Gav .

Aznar, después de hablar con los médicos, se puso a correr sobre el campo de césped de El Sequiol bajo la atenta mirada de Oltra y Fernando, quien se vistió de corto para la ocasión. Por delante le esperan unos días de puesta a punto física y de acoplamiento a su nuevo equipo.

En cuanto a su acogida, explicó: "Hay un buen ambiente y me han recibido muy bien". Sobre su nuevo equipo, Aznar comentó que le sorprende "el que todavía no haya perdido ningún encuentro". El chaval cedido por el Atlético de Madrid reiteró que puede actuar tanto "de delantero centro como de segunda punta", aunque aseguró que le será difícil apartar de la titularidad a Marcos o Quero. "Vengo a aportar juventud, ilusión y trabajo, eso que no falte", sentenció el melillense.