Tocados. Así están Xavier Oliva y Julián Espeleta, que ayer, durante los últimos instantes de la sesión de entrenamiento que tuvo lugar sobre el césped artificial del campo del polideportivo municipal de Benic ssim, sufrieron sendos percances que, como mínimo, les convierten en sendas dudas cara al encuentro contra el Gav del domingo, a las 17.00 horas.

El guardameta, el único en el Castellón que ha disputado la totalidad de minutos en esta temporada, se produjo un esguince en la parte interna de su tobillo derecho, con carácter leve. Mientras, el madrileño sufrió un tirón muscular en el bíceps femoral, también de su pierna derecha.

En principio, son dos lesiones que no revisten gravedad. El problema reside en la cercanía del encuentro contra el conjunto catalán. Es decir, que si ambos hubieran sufrido estos incidentes a principios de semana, los doctores no dudarían en calificarlos como recuperables para el domingo. Luis Tárrega, jefe de los servicios médicos del Castellón, se acoge al principio de prudencia que, en este ámbito, significa esperar al menos 24 horas desde el contratiempo antes de emitir un diagnóstico más a fondo.

"No son problemas demasiado importantes, pero no me preguntes si estarán para el domingo porque hay que esperar a ver cómo se encuentran mañana (por hoy) y si son capaces de entrenar", manifestó Tárrega en la tarde de ayer.

En el caso del lateral izquierdo madrileño hay un dato que invita al optimismo: Palacios sufrió un percance similar, aunque en la otra pierna --la izquierda--, la semana pasada, pero luego no tuvo problemas para jugar contra el Alicante en el Rico Pérez.

LOS RECAMBIOS

Si Oliva no está bien para el compromiso de dentro de 48 horas, Manu debutaría con la camiseta del Castellón. Y si el que no se recupera es Palacios, entonces Espeleta ocuparía su posición, volviendo a entrar en el once Paco Mije para actuar de lateral derecho.