Buena muestra de la dificultad que tiene el Villarreal para materializar goles en jugadas se resume en el siguiente dato: el equipo ha conseguido 10 de los 13 puntos logrados en la segunda vuelta --esto es, tres cuartas partes del total-- gracias a jugadas a balón parado. Además, de los nueve goles marcados, siete lo fueron en jugada de estrategia: de córner (tres) o en lanzamientos de penalti (cuatro). Ante semejantes números, no debe extrañar que Benito Floro haya buscado diferentes soluciones en el ataque para acabar con la acuciante sequía goleadora. De los siete tantos a balón parado, seis han sido decisivos: ante Osasuna (0-1, de córner), Valladolid (1-0, p.), Real Sociedad (2-2, córner) y Barcelona (2-0, p.). Informa: Efe