Hace tiempo que estamos pensando en la liguilla. Por nuestra cabeza sólo pasa ahora acabar la temporada lo más digna posible y llegar a la promoción con las pilas cargadas". Quien así habla es Javi Sanchis. El capitán reconoce que el Castellón perdió "por demérito propios ante el Hércules" y que les faltó "la mala leche que tienen los equipos que se juegan la vida", en referencia a que a los albinegros sólo les obsesiona una cosa: la promoción. "Hemos digerido bien la derrota porque sabíamos que tenía que llegar. Pero no es cuestión de que ahora se tire por los suelos lo que hemos hecho: cualquier equipo del mundo hubiese firmado perder por primera vez en la jornada 31", subraya.

Javi Sanchis, que ya sabe la trascendencia que aquí se le dan a un par de resultados malos, también es consciente de lo que puede pasar en caso de regresar de Paterna con un mal resultado. "Si hace poco ya escuché la palabra crisis por empatar dos partidos seguidos, no quiero ni pensar si volvemos a perder con el Valencia B", admite antes de añadir: "El Salamanca, cuando en la temporada 87-88 consiguió el récord de 25 partidos conocer la derrota, luego perdió seis antes de la liguilla pero acabó subiendo a Segunda A".

Por lo tanto, ¿cómo han de tomarse las siete jornadas que restan hasta el final de la temporada regular? "Para nosotros es como una miniliga. Debemos afrontarla con tranquilidad y recuperarnos física y mentalmente. Creo que ahora que ya hemos perdido una vez, los resultados quedan un poco en un segundo plano", sostiene el capitán, que está "encantado" con la reacción de la afición tras perder la condición de invictos.