Un gol de Javier Pedro Saviola, a 12 minutos para el final, permitió al Barcelona obtener un meritorio empate ante el Juventus (1-1) y mantener vivo su sueño europeo, porque ahora tendrá oportunidad de decidir su pase a las semifinales en el Camp Nou.

El Conejo fue letal, apenas intervino, pero aprovechó su ocasión y consiguió un tanto de incalculable valor con el que el cuadro de Radomir Antic equilibró un partido que se le había puesto cuesta arriba en el primer tiempo, cuando el uruguayo Montero batió a Bonano.

El partido fue como se esperaba, muy táctico, pero con el paso de los minutos se desbocó y cuando Antic recompuso su dibujo con la entrada de Mendieta por Riquelme, el Barcelona ya tuvo más hechuras.

No es que le impresionara el escenario, ni tampoco se vio superado por la situación. El Juventus, tampoco fue un rival espléndido, pero el Barcelona ofreció la imagen dubitativa de la liga durante muchos minutos.

Lippi decidió dejar en el banquillo a Zalayeta, situó a Alessandro del Piero como el delantero más adelantado y los turineses aprovecharon la movilidad de Pavel Nedved y Camoranesi, quienes intentaron sorprender siempre con arrancadas desde la medular.

RIQUELME, FLOJO

Antic dio protagonismo a Riquelme y confió en el desborde por la derecha de Overmars. El holandés fue el único peligro del Barcelona en el primer tiempo, pero la actuación del argentino dejó bastante que desear. Riquelme juega a otro ritmo y ante un fútbol rápido y físico como de los italianos, no tuvo opciones y estuvo realmente flojo. Pese a ello, el Bar§a supo aguantar el tirón de los italianos y empató cerca del final, por medio de Saviola, y tiene un poco más cerca la gran final.