El derbi entre el Villarreal y el Castellón acabó con una victoria albinegra que no fue celebrada. Y no lo fue porque, a la postre, no valió absolutamente para nada. Los de Pedro Vidal necesitaban ganar y que sus rivales no lo hiciesen para eludir el descenso, pero, para su desgracia, los contrincantes no fallaron y se consumó la tragedia. A falta de una jornada para el final liguero, la salvación está a cuatro puntos. Para más inri, el descenso del Castellón A a Liga Nacional manda al juvenil B a Primera Regional, con lo que la de ayer fue una jornada nefasta para los albinegros.

Los pupilos de Pedro Vidal saltaron al campo con ganas. Las cosas les fueron de cine en la primera mitad, ya que se marchaban a la caseta con una amplia ventaja. Cifuentes y Carlos fueron los estiletes castellonenses.

El Villarreal despertó en la reanudación y niveló el choque. De nada valió, puesto que Ramón y Causa certificaron la victoria más triste del Castellón.