El San Pedro consiguió una victoria clave ante un rival directo que le sirve para seguir manteniendo esperanzas de salvar la categoría. La calidad brilló por su ausencia y la escasez de oportunidades fue la nota dominante en los dos períodos.

En el primer tiempo, las ocasiones con las que contaron ambas escuadras se convirtieron en goles. En su única y primera acción ofensiva durante los primeros 45 minutos, los benicarlandos se adelantaron en el marcador merced a un tanto de cabeza de Quique. Reaccionaron los graueros y, tras una buena jugada de ataque, Carlos Roberto acertó a rematar fuerte y batir a Roca. Tras la igualada, los locales, dirigidos por un Álex Garabatos inconmensurable, pusieron cerco a la meta visitante. Este empuje local valió la remontada, cuando Ernesto transformó un penalti cometido sobre su compañero Diego.

En la reanudación, el centrocampismo y el viento perjudicaron a ambos conjuntos. La incertidumbre se mantuvo hasta el final por la corta ventaja local.