"Es el momento de cambiar el rumbo histórico del club". Así de optimista se mostraba ayer Paco Olmos, entrenador del Pamesa, equipo que ha perdido sus tres últimas finales (una Copa del Rey y dos Copas Saporta). "Las finales sólo se juegan para ganarlas, nadie se acuerda del segundo, y espero que el Pamesa dé un salto en su historia y en el esfuerzo que está haciendo este club para ser cada día más grande", señaló el preparador valenciano, debutante esta temporada, quien subrayó la importancia de conseguir la victoria en la ida.