Satisfecho y con una razonable dosis de orgullo patrio. No es para menos. César Arzo, a quien las ausencias de Josico y Jorge López y la valentía de Floro le otorgaron un hueco en el once, se convirtió el sábado en el primer jugador del Submarino nacido en Vila-real que ha sido titular con los amarillos en 1ª División. Y lo fue en el partido más decisivo --hasta el momento-- de la temporada y con sólo 17 años. Algo difícil de digerir para cualquiera, pero no para este canterano que tiene las ideas muy claras y sabe que acaba de dar su primeras zancadas de una larga carrera de fondo.

"Me encontré cómodo", asegura Arzo, quien reconoce su inquietud inicial, pese a que ya había debutado en la mejor Liga del mundo --ante la Real Sociedad jugó 32 minutos--. "La noche previa dormí poco y al principio estaba un poco nervioso, pero a medida que avanzaba el partido me encontraba más a gusto. Los compañeros me apoyaron mucho", recuerda sobre el choque ante el Mallorca.

Él, que ha pasado de jugar en Regional Preferente a medirse con los Xabi Alonso o Harold Lozano, confiesa que el salto es "muy grande", pues los futbolistas de Primera "se las saben todas". "Yo intenté no defraudar al entrenador y jugar como sé", dice a modo de autoexamen.

Exigente consigo mismo, se otorga un "aprobado" que se hubiera convertido en un "bien para todo el equipo" de haber logrado la victoria. "Lo mejor es haber debutado de titular y lo pero, el resultado. El Mallorca no mereció puntuar", opina.

Pese a que sabe que el equipo está en una situación complicada, el 28 se muestra optimista. "Ahora lucharemos aún más y nos salvaremos", pronostica.

Como hizo con la camiseta del debut, quiere guardase la zamarra del pasado sábado. La siguiente para su colección: cuando marque un gol en Primera.