Mariano Pernía, defensa argentino del Recreativo de Huelva, es, y no lo esconde, un fanático del Boca Juniors. Su padre fue uno de los jugadores históricos de este club, del que a pesar de no haber podido formar nunca parte de sus filas sólo hay que oírle hablar de su Boca para palpar el amor que profesa a estos colores. Un amor que traslada a sus jugadores y, cómo no, a dos de sus grandes ídolos que el domingo serán enemigos: Palermo y Arruabarrena.

"Para mí es muy lindo poder enfrentarme a Martín y al Vasco. Yo fui uno de los que me quedé en Argentina animando como un loco el día de la Intercontinental. Disfrute con los goles de Martín, y eso es algo que nunca olvidare", señala Pernía. Por ello, se extraña de la situación que vive su compatriota y alucina más aún con la posibilidad de que Palermo sea suplente en el Colombino: "¿Que Martín no jugará el domingo? Ojalá no esté. Para mí es mucho mejor ver a Palermo en el banco que dentro de la cancha".

YA PASÓ POR ESTO

Pernía va más lejos declarando que "Martín no es un paquete". "En Argentina ya pasó por momentos muy malos y recibió muchas críticas, y los superó, por lo que estoy seguro que será así también ahora", subraya Pernía, quien también explica a qué puede deberse el bajón en el rendimiento de su compatriota. "Por lo que yo he visto, el juego del Villarreal no es como el de aquel Boca. Martín, en Boca, recibía muchos balones y se le mandaban muchos centros, lo que hacía que fuera un jugador muy peligroso", indica.

Al lateral izquierdo argentino, no obtante, le gusta la propuesta futbolística del Submarino. "Me sorprende la clasificación del Villarreal. Es un equipo que juega un muy buen fútbol y que tiene jugadores de mucha calidad", comenta Pernía, que no sabe qué les dirá a sus compatriotas cuando los vea en Huelva. Lo que sí sabe es que "cuando pite el árbitro, se acabó el cariño". Pernía ya se enfrentó a Palermo y Arruabarrena cuando militaba en el Independiente.