Josep Maria Gonzalvo, entrenador del Reus, ha dado las instrucciones oportunas a sus jugadores para que reciban al Castellón con el pasillo, como homenaje al conjunto albinegro, que en Palamós logró el punto que le hacía falta para asegurarse matemáticamente la primera plaza del grupo.

El conjunto tarraconense esperaba anoche, sin convicción, que se reuniera el Comité de Apelación para estudiar las alegaciones presentadas por uno de sus jugadores más importantes, Fali Montes, al que castigaron con cuatro partidos por su expulsión de hace dos jornadas contra el Alicante.

El Reus buscaba, si no podía obtener una reducción de la sanción, la suspensión cautelar de la misma. Al menos, el entrenador podrá volver a sentarse en el banquillo, pues también vio la roja en el Rico Pérez, aunque Marc Huguet, el preparador físico, deberá estar en la grada de Castalia por idéntico motivo. Además, un autobús con aficionados rojinegros vendrá hasta Castellón.