La Copa de Europa ya descansa en las vitrinas del F. C. Barcelona. Los azulgrana y el baloncesto tenían una deuda pendiente que ha tardado 19 años en saldarse. Una historia de desamor, nacida en 1984, y hasta ahora nunca resuelta.

Ayer se cerró una herida que escocía al barcelonismo, a sus grandes jugadores --Solozábal, Epi, Norris-- y al entrenador que lo intentó hasta el final --Aito García Reneses--.

Una deuda que podía haberse saldado en 1996, cuando dos árbitros --Dorizon y Virovnic--, se equivocaron al no conceder una canasta válida a José Antonio Montero que podía haber supuesto el título. Pero todo eso ya es algo del pasado y después de cinco finales perdidas y nueve intentos, el Barcelona puede presumir por fin de ser el mejor equipo del continente.

Miles de personas se concentraron anoche ante la Fuente de Canaletas para celebrar la conquista del título de la Euroliga, tras derrotar al Benetton.

La afición barcelonista, como es tradicional en las grandes ocasiones, salió a la calle para celebrar el único gran título que faltaba en las vitrinas del club, después de haberlo perdido en las cinco finales anteriores que había disputado.

A falta de título importante alguno conseguido desde hace cuatro años por el equipo de fútbol, la conquista de la Euroliga de Baloncesto desató la euforia en Can Bar§a.