El Racing logró ayer un empate épico a dos goles gracias a un tanto de Javi Guerrero en el minuto 99 que frena las aspiraciones del Celta de hacerse con la cuarta plaza y un puesto en la Liga de Campeones.

La primera parte fue pródiga en llegadas a las dos porterías. El primer gol para los locales llegó en el minuto 36, cuando Catanha cedió a Juanfran y éste coló un gran disparo. Sin embargo, un error defensivo local derivó en un penalti que aprovecharon los cántabros para empatar.

El Celta revivió y aún tuvo coraje para buscar un segundo tanto que llegó en un polémico agarrón al brasileño Edu, que él mismo convirtió en gol en un penalti muy protestado por los visitantes.

El juego se había frenado en innumerables ocasiones y de ahí los ocho minutos de prolongación. Al final, los de Pitterman encontraron recompensa a su esfuerzo y empataron in extremis.