Palermo está en venta. El delantero argentino se ha colgado a sí mismo el cartel de se vende. No está a gusto en el Villarreal, considera que el actual técnico, igual que ocurriera con Víctor Muñoz, no le está sacando provecho a sus cualidades y opina que el resto del equipo no juega para él. Son los argumentos que alimentan la obsesión del otrora astro del Boca para abandonar la disciplina amarilla, un sentimiento que ya se engendró en su mente a finales de la temporada pasada cuando sus diferencias con Víctor Muñoz traspasaron las puertas del vestuario y se hicieron públicas de forma clara y manifiesta.
DISCRETO SILENCIO EN EL CLUB
El Villarreal mantiene un discreto silencio, lógico y normal porque cualquier declaración al respecto del interés por vender podría perjudicar y abaratar la operación de la venta de Palermo. La respuesta oficial que sale desde el club es que hasta que no concluya la temporada no se piensa hablar de altas o bajas. No obstante, es un secreto a voces que desde el club no se vería con malos ojos la venta del futbolista si llega una oferta que satisfaga las pretensiones de la entidad, fundamentalmente en el apartado económico.
Lo cierto es que en el Villarreal se conocen las maniobras del representante del delantero argentino para buscar un acomodo al jugador. El Cruz Azul de México, tal como informó ayer Mediterráneo, ha mostrado un inicio de interés por el jugador, reconocido por el propio Palermo, quien a la vez confirmaba que existían también contactos con clubs de Italia e Inglaterra. Y lo que también es manifiesto es que se aceptaría cualquier propuesta que significase aminorar las pérdidas por la operación del fichaje del ariete, tasado en unos 15 millones de euros.
No obstante, la posibilidad de que Palermo abandone el Villarreal para recalar en México se antoja como complicada, por una razón fundamental: el jugador quiere seguir en Europa y así se lo ha expresado a su representante. Por supuesto, una oferta tentadora, y el Cruz Azul es un club con poderío en el apartado financiero, podría trastocar cualquier plan del jugador.
En cualquier caso, el argentino se aleja cada vez más del Villarreal a tenor de lo que se lee en sus declaraciones. Palermo ha repetido una y mil veces que en el Villarreal no se le busca como referencia. El Matador ha recordado sus tiempos en Boca Juniors en continuas manifiestas a la prensa argentina, único foro que utiliza el ariete para expresar sus sentimientos.
MORRIÑA DE BOCA
"Extraño un asistidor como Guillermo Barros Schelotto. Y un sistema que me aproveche. Ojo, no digo que que todo tiene que pasar o terminar en mí. Pero si las principales oportunidades vienen cuando yo tengo la posibilidad de aguantar la pelota, bajarla para un compañero o directamente definir, es evidente que ahí me van a sacar más rentabilidad", reivindica. A todo ello se ha unido la suplencia a la que le ha relegado Benito Floro, agravada con el castigo de no disputar ni un solo minuto en algunos encuentros.
