El internacional argentino del Boca Juniors Sebastián Battaglia (11-8-80, Santa Fe) es uno de los jugadores que se encuentra en la agenda del Villarreal para la próxima temporada. El consejero delegado, José Manuel Llaneza, se interesó por el prometedor centrocampista en su último viaje a Argentina e inició los primeros contactos para su posible contratación.

Battaglia es uno de los futbolistas con mayor proyección del fútbol argentino y uno de los jóvenes con mejor progresión que han salido de las inferiores del Boca en los últimos años. Incluso, ha debutado ya con la selección absoluta en una reciente gira por Estados Unidos.

La demarcación en la que mejor se desenvuelve es la de mediocentro, aunque también puede actuar por ambas bandas, preferentemente por la derecha. La impresionante trayectoria de Battaglia, quien con apenas 19 años ya fue titular con el Boca en la final de la Intercontinental en la que los argentinos vencieron al Real Madrid el 28 de noviembre del 2000, se frenó por una grave lesión de ligamentos que se produjo apenas dos meses después de la mencionada final de Japón.

El Villarreal ya se interesó hace dos temporadas por el futbolista, antes de que se lesionara. Entonces su precio era muy superior al que se podría conseguir a día de hoy. La grave crisis económica que vive Argentina, unida a la revalorización del euro respecto al dólar y la necesidad imperiosa que tiene Boca por vender, abaratarían la operación. El club bonaerense estaría dispuesto a empezar las negociaciones por 2.5 o 3 millones de dólares (entre 2.1 y 2.6 millones de euros).

Battaglia es un futbolista de una fuerte complexión física (1,80 metros de estatura y 77 kilos), que destaca por su fuerte carácter dentro del campo, su gran capacidad de trabajo y la recuperación de balones. Además, es un jugador muy disciplinado tácticamente y con una notable calidad técnica, con un estilo similar al del madridista Iván Helguera. Además de la Intercontinental, ha ganado un campeonato Apertura (2000) y una Copa Libertadores (2000-01).

Battaglia, casado y con una hija, estuvo tres meses en el Badajoz cuando apenas tenía 18 años, regresando en diciembre de nuevo a su país. A partir de ahí, comenzó su eclosión deportiva.