El estadio de Mestalla, propiedad del Valencia C. F., cumplirá mañana 80 años. El día 20 de mayo de 1923 se disputó el primer encuentro en este campo, en un duelo en el que se enfrentaron dos equipos que, con el tiempo, iban a ser los más emblemáticos de la ciudad: el Valencia y el Levante (el choque acabó con victoria che por 1-0, gol de Arturo Montes). El aforo inicial de Mestalla era de 17.000 espectadores. Los terrenos costaron 316.439 pesetas y el nuevo campo sustituyó al anterior, denominado Algirós.

El estadio ha sufrido distintas remodelaciones que han cambiado su fisonomía y hoy en día nada tiene que ver la actual estructura con la original. El primer cambio importante se acometió en 1940, ya que durante la Guerra Civil el recinto quedó reducido a su estructura original, sin una sola grada de madera y con una tribuna partida por la mitad.

La construcción del Gran Mestalla, segunda remodelación del recinto y que aportó la actual estructura principal del estadio, se prolongó durante casi toda la década de los 50 y supuso una inversión cercana a los 100 millones de pesetas.

El proyecto arquitectónico se desarrolló de 1950 a 1955, mientras que años después se instaló la iluminación artificial, aunque con anterioridad, en 1957, se tuvieron que reparar los daños de la riada que sufrió Valencia en aquel año. Aquella remodelación convirtió a Mestalla en uno de los mejores estadios europeos, a pesar de que el recinto, que inicialmente se diseñó para albergar a 60.000 espectadores, por motivos económicos se vio reducido a cerca de 50.000.

Con motivo del Mundial-82 se produjo la tercera remodelación del estadio, llamado entonces Luis Casanova, con unas obras en las que el club invirtió 300 millones de pesetas. En 1996, Paco Roig decidió remodelar y ampliar el estadio en lugar de construir otro nuevo en su actual ubicación. Una decisión que ha originado infinidad de problemas jurídicos.

En la actualidad, el Ayuntamiento ha planteado la posibilidad de construir un estadio olímpico para que lo compartan Valencia y Levante, pero la idea no les ha entusiasmado.