El acuerdo ya es oficial. Después de coquetear públicamente en las últimas fechas, club y entrenador se dieron ayer el sí quiero, justo el mismo día en el que habían comenzado las negociaciones. Con la renovación de Benito Floro, el Villarreal quiere premiar la labor de un técnico que ya ha conseguido --aunque él mismo insiste en que "matemáticamente aún no está hecho"-- el principal objetivo, la permanencia, pero que, sobre todo, ha casado a la perfección con la filosofía de la entidad: la apuesta por la prometedora cantera del Submarino.

EN TOTAL CONSONANCIA

Floro no sólo aceptó el reto sino que, además, lo comparte. No en vano, no se opuso a la operación renove que se llevó a cabo en el mercado de invierno y que supuso el ascenso al primer equipo, en el mes de enero, de las perlas César Arzo, Xisco Nadal, Héctor Font, José María Cases y Verza.

El juego de calidad es el segundo mandamiento que debe cumplir todo entrenador del Villarreal y Floro --que si no siempre lo ha conseguido, al menos lo ha intentado-- ha dado a la posesión del esférico y a su buen trato una total relevancia.

ASÍ FUE LA NEGOCIACIÓN

Roig anunció tras el 5-0 ante el Celta que el primer asunto a tratar era la renovación de Floro. Y ayer fue el día en el que se citaron el técnico y el consejero delegado, José Manuel Llaneza, y por partida doble. En primer lugar tras el entrenamiento y, después, tras la comida. En la negociación se analizó la presente campaña, se alabaron sus virtudes y se disertó sobre sus defectos, y también, cómo no, se habló de futuro. En total más de tres horas.

El técnico se mostraba "satisfecho" tras consumarse el acuerdo en el que no aparecieron grandes dificultades. "La apuesta por la cantera es un hecho incontestable ya incluso cara al primer equipo", afirma el capitán del Submarino 03/04. A su vez, sobre el futuro, Floro da alguna pista: "No es bueno realizar muchos cambios de jugadores y de dirección técnica".

"Si no casaran la filosofía del club y la mía no habríamos seguido adelante", reconoce un entrenador que espera dar, cuanto menos, otro año de felicidad al club. Y es que el propio técnico es de los que no desea un contrato más largo... ¿pero tal vez sí repetir en junio de 2004?