El largo y emocionante camino a la gran final de la División de Honor de fútbol sala comienza hoy en Torrejón de Ardoz. En dicha localidad madrileña, concretamente en el pabellón del centro comercial Parque Corredor, dos de los clubs históricos de la LNFS miden sus fuerzas en el primer round del play-off de semifinales, y ante las cámaras de La 2 de RTVE en directo (18.00 horas).

Frente a frente dos de las mejores plantillas de la mejor Liga del mundo. Por un lado, el Dream Team del fútbol sala, el Boomerang Interviú, que aún tiene la espina de no haber podido medirse al Playas de Castellón en la final de la UEFA Futsal Cup y de caer en la final de la Copa de España ante El Pozo, con lo que sólo le queda el título liguero para salvar la temporada. Por el otro, el Playas, sumergido en todo tipo de rumores de altas y bajas, jugadores que vienen y se van, técnicos que fichan sin haber firmado..., pero con la tercera Copa de Europa consecutiva en el bolsillo y con la tranquilidad de no tener la presión de ser el favorito, que recae sobre los hombres de Jesús Candelas.

FERRANDIS, ÚNICA BAJA

En el plano deportivo, el Boomerang Interviú, el conjunto local, tiene a toda su plantilla disponible, en la que destacan los explayeros Joan y Andreu Linares, así como el deseado Daniel Ibañez, que quiso fichar el Playas en diciembre, pero que finalmente se lo llevaron los madrileños. En cuanto a los castellonenses, la única baja de la expedición albiazul es la de Carlos Ferrandis. El ala burrianense no ha superado su capsulitis de rodilla, tras un encontronazo con Guillermo, y no estará hoy sobre la pista de Parque Corredor.

La calidad de la plantilla del Boomerang está fuera de toda duda. Tino Pérez ha elogiado a lo largo de esta semana a su rival que, "por presupuesto y por número de jugadores es el favorito". El preparador toledano ha apelado al profesionalismo que ha tenido su plantilla para remontar la eliminatoria ante Foticos, y le ha quitado una importante dosis de presión a los suyos que, a su vez, puede servir para que los playeros afronten el partido muy mentalizados y sin nada que perder.

El objetivo es claro: "Llegar a la final". Pero, para ello, antes deberán superar una eliminatoria de lo más igualada y que se presume apasionante.