Juntos somos más. Más fuertes, más inteligentes, con más poder. En este sueño albinegro cabemos todos. Los que hemos estado en Castalia fielmente en nueve años de infamia y los que visitaron el campo por primera vez el viernes. Los que se pasaron a otros colores y ahora vuelven al oír las trompetas de victoria que suenan en la torre de Maratón. El camino iniciado es el correcto y hacen falta muchas voces. Todas las del mundo. Porque somos protagonistas, no comparsas. Porque tenemos que empujar al glorioso Deportivo hacia un ascenso que es nuestro. Es el gran compromiso firmado por una afición que somos todos.