Pese a su envergadura, Marcos Estruch lleva casi toda la temporada desempeñando las funciones de mediapunta, ya que suele ser Quero el hombre más adelantado del equipo albinegro. "Juego en una posición más retrasada, de mediapunta por el centro. Es Quero quien tiene libertad de movimientos arriba y yo tengo otras funciones más defensivas, sobre todo cuando el rival tiene el balón", apuntó.

Pese a lucir habitualmente el9 en su espalda, Marcos Estruch reconoce que no le gusta "jugar de estatua". "Me gusta bajar a recibir, peinar balones y pelearme con el rival; es decir, ayudar al equipo tanto en las tareas ofensivas como en las defensivas", destacó el ariete del Castellón.

No en vano, el del Grao de Gandía no oculta que se divirtió el pasado viernes con su rol de centrocampista. "Disfruté mucho ante el Barakaldo. Primero sufrimos mucho, pero, tras remontar, me tocó bajar al centro del campo y pelear cada balón aéreo. Y la verdad es que las toqué todas, parecía un frontón", decía Marcos entre carcajadas.