El G-12 (Madrid, Bar§a, Atlético, Athletic, Real Sociedad, Sevilla, Betis, Valencia, Villarreal, Deportivo, Málaga y Espanyol) espera que la RFEF solucione el conflicto, ya que entiende que el calendario de la Liga ya fue aprobado y opina que no se podría postergar el inicio, el 31 de agosto. Llegado el caso, los clubs se presentarían a los partidos y provocarían el desarrollo del mecanismo reglamentario si no acuden sus rivales del G-30: primero, la pérdida del encuentro y, en una posterior inasistencia, el descenso de categoría.