La espeleología es una modalidad científico-deportiva no muy popular pero sí con tradición en la provincia de Castellón. Hace más de 30 años, los primeros espeleólogos intrépidos descubrieron muchos de los orificios y cuevas que hoy en día existen, pero, tres décadas después, varios miembros del Club Espeleol²gic de Burriana han hallado la cueva más profunda que hay en suelo castellonense, y una de las cuatro de mayor desnivel de toda la Comunidad Valenciana.

Felip Montoliu, María José Ruiz, Óscar Edo, Celia Fabregat y Casimiro Gómez han sido los mayores impulsores de este descubrimiento.

CINCO AÑOS DE TRABAJO

La cueva ha sido bautizada como La Figa, y sus orígenes se remonta a hace más de cinco años, cuando una pala que estaba arreglando una caseta forestal destapó el agujero. Desde aquella fecha, los miembros del club burrianense han ido trabajando durante muchos fines de semana y en sus horas libres en la exploración y la topografía de la cueva. La misma está situada en el término de Argelita y se han alcanzado los 195 metros de profundidad, superando los 185 metros que tiene la ahora segunda cueva más profunda, ubicada cerca del término de Espadilla.

"Para nosotros es un éxito rotundo y una enorme satisfacción, porque una marca así no se consigue todos los días", explica Felip Montoliu. Tanto él como su compañero Óscar Edo tienen la titulación de iniciadores --ahora se están sacando el título de monitor de espeleología-- y, junto al resto de compañeros, son habituales en todo tipo de expediciones, puesto que no sólo organizan salidas por Castellón, sino que viajan por el resto de la Comunidad Valenciana, y por otras zonas como los Pirineos y la Comunidad de Cantabria.

"Realizamos todo tipo de levantamientos topográficos y estudios espeleológicos, y por regla general nos gusta trabajar en cuevas naturales, es decir, en grietas que se han abierto debido a movomientos tectónicos. Es una modalidad recomendable para los amantes de la aventura", finaliza Montoliu, uno de los artífices del hallazgo del récord.