Ha llegado el gran día para el Auto-real. Esta tarde el pabellón Campió Llorens se viste de gala para llevar en volandas a su equipo hacia la División de Plata. En principio, todo está a favor del equipo de Vila-real (y filial del Playas de Castellón) para zanjar con un sonado éxito la temporada. Tendrá el factor cancha, el apoyo de la afición --la entrada será gratuita y se espera un lleno sin precedentes--, una superficie a la que está totalmente amoldado y, sobre todo, el conocimiento de un rival del que no se sabía nada antes del primer partido por el ascenso.

El 3-3 de la ida ante el Construcciones Crunaga es una ventaja buena, pero no debe haber confianzas. Los de Endrino tienen suficiente con cualquier triunfo. Incluso con un empate, siempre que éste sea por un marcador en el que no se superen los tres goles por bando. Fuentes y Álex --ambos por problemas físicos-- son las únicas dudas que tiene el técnico del Auto-real, que recupera a Diego García y Girona --ambos convocados por el Playas la pasada semana--, además de Abad, una vez cumplida su sanción.

LA VISIÓN DE ENDRINO

Juan Antonio Endrino, ausente en el partido de Las Palmas, sí estará esta tarde como director de orquesta del equipo. El técnico opina que el resultado de la ida no resuelve la eliminatoria, a pesar de que el 3-3 lo hubiera "firmado" antes de que sus jugadores salieran a la pista. "El equipo rival no cambiará su forma de afrontar el partido. Ellos intentarán imponer un ritmo bajo porque utilizan pocos jugadores, pero tenemos que evitarlo porque nos favorece la profundidad de nuestro banquillo", analizaba Endrino sobre el partido de esta tarde, en el que espera que la afición sea el jugador número 12.