Los clubs tienen como fecha tope para cuadrar sus números el 31 de julio. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) está segura de que más de un club descenderá al no poder hacer frente a sus graves problemas económicos. La Liga ya ha avisado al Gobierno de que este verano se podrían reproducir las manifestaciones de hace varios años cuando el Celta y el Sevilla descendieron durante unos días por impago. Por la presión popular, la Federación Española aceptó que Sevilla y Celta continuaran en 1ª. Este año, la LFP maneja informaciones peligrosas para la estabilidad de muchos clubs de 1ª y 2ª A. Todos tienen atrasos en sus pagos. Los jugadores se quejan de que no perciben lo prometido por sus contratos de imagen. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) intuye que muchos de sus afiliados denunciarán sus contratos en julio ya que las reclamaciones por impagos ascenderán a 48 millones de euros.

Mientras, el G-30 comienza a ver la luz y su amenaza de impedir el inicio de la Liga se difumina. La Liga Profesional (LFP) ha recibido una oferta de 25 millones de euros para la Segunda División A, una cantidad considerable que garantizaría su viabilidad a medio plazo. También se ha llegado a un acuerdo para la venta de partidos al extranjero por valor de 10,8 euros, el doble de lo que se cobraba. Audiovisual Sport y la Liga acercan sus posiciones y en estos momentos la operadora televisiva iguala prácticamente las cifras del contrato que hoy finaliza (240 millones de euros). 30 millones de les separan y no parece difícil que el acuerdo se produzca en breve. Los clubs insisten también en recibir un porcentaje mayor de las quinielas, ahora es de un 10%.