Sin tiempo para pasarse por casa ni para digerirlo. "Sigo sin asimilarlo", reconoce Lidia Sánchez, la castellonense a la que se le abrieron las puertas de Atenas con la quinta posición de España en el Mundial de balonmano. "Era un sueño y lo hemos conseguido", repite con incredulidad, tal vez para cerciorarse de que es cierto. Y es que ha costado tanto... "No se ha logrado en sólo 15 días; es un trabajo de mucho tiempo", apunta la central, que se perdió el partido decisivo, ante Noruega, por culpa de una lesión: "Desde la grada sufrí muchísimo, más que si hubiera jugado".

DOS BILLETES ASEGURADOS Ella y la gimnasta Marta Linares son los dos únicos deportistas provinciales que tienen asegurada su presencia en la cita olímpica con el país que vio nacer los Juegos. "Tal y como está el deporte femenino suena, afirma la castellonense.

Sobre cómo afrontará España la olimpiada, Lidia se muestra ambiciosa: "Una medalla es más asequible en una olimpiada que en un Mundial".

Y lo cierto es que en el reciente campeonato, el combinado se quedó a un paso de la lucha por las medallas. "Nos faltaba saber ganar en los últimos minutos", dice. Ya han aprendido.

La nota emotiva de la concentración en Zagreb llegó cuando Lidia recibió su tercer ramo, con motivo de su 75ª aparición internacional. Ahora ella quiere ser olímpica y centenaria.