La selección española femenina de waterpolo está al borde del naufragio. La homóloga del equipo español más triunfal de la historia está al borde del colapso, precisamente ahora que casi está en la élite. Octava en el Mundial de Barcelona del 2003, el quinto puesto obtenido en el Preolímpico de hace dos semanas en Imperia (Italia) la ha dejado fuera de los JJOO: sólo entraban los cuatro primeros.
El problema es que no acudir a la cita olímpica no es sólo un gran palo deportivo, sino también económico. Por ello, las componentes del equipo, entre ellas la vinarossenc Blanca Gil, piden ayuda. De lo contrario, deberán huir del naufragio.
Han pasado los últimos cuatro meses de sus vidas entrenando en el CAR de Sant Cugat. Una concentración exclusiva posible gracias al programa ADO de ayuda a los deportistas olímpicos, que las incluyó tras el Mundial de Barcelona, concediendo a cada jugadora una beca de 1.020 euros al mes durante medio año. El final de esta ayuda supondrá un frenazo quizá irreparable en una selección con enormes opciones. Por ello, piden un año margen, hasta el Mundial del 2005 en Canadá, donde están seguras de entrar otra vez en el ADO.
Otra reivindicación es la de abandonar el amateurismo: las dos selecciones que las derrotaron en Imperia (Italia y Hungría) son profesionales. Allí, la seleccionadora griega pronunció una frase a la que se agarran las españolas: "Vosotras, el año que viene, seréis uno de los mejores equipos del mundo", dijo la técnica helena sobre un grupo que cuenta cuatro chicas (entre ellas, Blanca Gil, del C. N. Sabadell) que consiguieron el bronce en el Mundial júnior de Calgary-2003.
EMIGRAR, LA SOLUCIÓN
La pelota está en el tejado de los dirigentes, los únicos que pueden evitar el naufragio. Pero, por si acaso no llega este apoyo, deberán buscarse el futuro, que pasa casi única y exclusivamente por aceptar una de las ofertas que llegan de Italia o Grecia, donde el waterpolo femenino dispone de más ayudas económicas. Es una de las opciones que baraja Blanca, quien, a sus 20 años, es uno de los puntales de la selección española.
