El Castellón B no aprovechó la oportunidad de alejarse un poco más de los puestos de descenso y cedió ante el Ontinyent, en un partido en el que los albinegros fueron a remolque desde los primeros instantes del mismo.

Los jugadores de Fernández Cuesta empezaron muy bien posicionados, controlando en defensa e intentando salir al contragolpe con peligro. Pero con el primer tanto local, que sentó como un jarro de agua fría, cambió la dinámica por completo. Pero es que sin apenas tiempo para reaccionar, los castellonenses encajaron el segundo gol, que ya fue un verdadero mazazo.

NO SE DESMORONARON

No obstante, los albinegros no bajaron la cabeza en ningún momento y se lanzaron en busca de acortar distancias. Gabarri, en el ecuador del primer tiempo, disparó al larguero y Víctor Albalat marcó en el rechace, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego posicional. La insistencia dio sus frutos cuando Carlos, de falta directa, marcó el primer tanto visitante dejando abierta la puerta de la esperanza.

En la reanudación, el partido se convirtió en un toma y daca constante. Los jugadores del amateur, aunque lo intentaban, chocaban una y otra vez contra el rocoso medio del campo anfitrión. La incertidumbre se mantuvo durante muchos instantes, pero fueron los valencianos quienes marcaron el tercer tanto que dejaba el choque muy de cara para sus intereses. Pese a que el resultado estaba muy en su contra, los pupilos de Fernández Cuesta continuaron luchando en busca de la épica. Ángel, ya en las postrimerías, logró acortar distancias, pero se estaba llegando al final y ya no quedaba tiempo para buscar la hazaña.