El central del Villarreal, cedido este año al Albacete, no quiso perderse el partido y acudió al Madrigal a verlo en directo, a buen seguro que el corazón dividido. Lo hizo con su mujer, que está nuevamente embarazada y dará a luz el próximo mes de julio. Tras el choque, Unai se quedó hablando con sus compañeros en el Submarino.