El Villarreal estuvo acompañado en Roma por una buena representación oficial. Entre los ilustres estaban el secretario autonómico de Deportes, José Emilio Cervera; el diputado provincial de Deportes, Manolo Gual... y el gran talismán del Submarino, el alcalde de Vila-real, Manolo Vilanova, quien ha estado en todos los partidos europeos de su equipo. Esta vez, quiso reforzar su buen hado con un ojo de pez que compró en Turquía otro aficionado amarillo de pro, Paco Corbató.

Hasta la ciudad de la pasta por excelencia también viajó uno de los mejores paelleros del mundo, Pepe El Dimoni, propietario del restaurante Cal Dimoni de Vila-real. Ayer bromeaba con hacer una paella para que los jugadores cogieran fuerzas cara al trascendental compromiso de esta tarde.

También estuvo presente el mundo de la moda. Juanjo Guerola júnior, propietario de la firma vilarrealense Juanjo Modas, aprovechó para compaginar su amor por el Villarreal con un buen paseo por la vía Veneto, donde están las mejores tiendas de Roma.

No faltó también gente de Castellón como Pepe Queralt, un buen aficionado albinegro que también le profesa un gran cariño al Villarreal. No quiso perderse un partido histórico para un equipo de la provincia.