El Castellón dio un paso de gigante en sus aspiraciones de luchar por una plaza de ascenso a División de Honor. Los albinegros derrotaron ayer con contundencia al Benidorm, en un partido que estuvo controlado de cabo a rabo por los pupilos de Vidal.

La primera parte estuvo bastante igualada en su primera media hora, aunque las aproximaciones más peligrosas hacia las áreas eran en su gran mayoría del Castellón. Sin embargo, los albinegros tuvieron que esperar hasta la recta final de este primer periodo, el minuto 40, para abrir la lata local. Fue de penalti, convertido inapelablemente por Pulga. El gol hacía justicia a los méritos de los visitantes.

En la segunda mitad, el Castellón optó por resguardar su parcela, esperando para sentenciar a la contra. Como en el primer periodo, los goles llegaron al final. Berti, en dos ocasiones, puso el definitivo 0-3.