Tras reunirse a primera hora de ayer con Gonzalo Rodríguez para rubricar el acuerdo definitivo que le vinculará con el Villarreal, José Manuel Llaneza aún tuvo tiempo para almorzar con Fabricio Coloccini. La reunión con el central era la otra prioridad que se había marcado el consejero delegado en su viaje a Buenos Aires. Sin embargo, esta nueva toma de contacto no terminó con el resultado que esperaba Llaneza, dispuesto a solucionar la continuidad del jugador en el Villarreal. Y es que el futuro de Coloccini continúa sin estar claro.

Desde el club amarillo se confía en que finalmente siga defendiendo la camiseta del Submarino, pero hay un aspecto en la negociación que impide que se llegue a un acuerdo definitivo. Por tanto, Coloccini, que se casará el sábado, aún no sabe si cumplirá el año de contrato que le resta con el Milán o se quedará en el Villarreal.