El Benicasim consiguió, tras una excelente demostración de ambición y calidad ante el Acero, el ascenso a Tercera División. El conjunto dirigido por Paco Flores ha cuajado una excelente liguilla, y el final no ha podido ser más exitoso. El Alzira afrontaba la última jornada como el único rival de los benicenses, a sólo un punto. Debía ganar su partido y esperar que pinchase el Benicasim, pero los castellonenses hicieron muy bien su trabajo, no fallaron, y bajaron muy pronto de su sueño al equipo valenciano.

EL RIVAL, RENDIDO

El Acero, su rival ayer, que se presentó en el Municipal sin opciones, tuvo que rendirse ante la evidencia y, sobre todo, ante el mejor fútbol que practicó el Benicasim desde los primeros instantes.

Rubén ya avisó a los pocos segundos de partido, pero el meta visitante atajó su disparo. Pero es que en el mismo minuto los locales ya se adelantaron en el marcador. Damián, tras un saque de esquin, y de media volea, logró adelantar a los suyos y ya hacía presagiar que el Benicasim no pensaba dejar escapar la victoria. Los locales no cedieron en su intento de sentenciar. Migue, Roberto, que envió un balón al palo, y Héctor pudieron marcar el segundo tanto para los suyos. Y fue Migue, muy activo en el primer tiempo, quien logró en el minuto 35 ampliar la ventaja. Los de Paco Flores siguieron muy metidos en el partido y sólo dos minutos después, Roberto, de nuevo tras un saque de esquina, consiguió el tercer tanto que dejaba el partido visto para sentencia.

En la segunda mitad, pese a la imagen de superioridad que había dado el Benicasim en el primer tiempo, se igualó la contienda. El Acero se puso a dominar, acortó distancias tras el gol de Rueda y también se benefició de la expulsión rigurosa del delantero local Migue. Pero la afición benicense que se reunió en el Municipal, muy numerosa, no dejó de animar a los suyos en ingún instante y les llevó en volandas hasta el triunfo final que les mete de lleno en Tercera División.