El consejo del C. D. Castellón sabía que era difícil que José Luis Oltra reconsiderara su postura. Después de aceptar, en la madrugada del martes al miércoles, la oferta del Levante B, su continuidad en Castalia parecía imposible. Pero la cúpula directiva albinegra lanzó una contraoferta que estuvo cerca de revertir la situación. Tanto, que el presidente, Juan Carlos Fabregat, se mostraba moderadamente optimista.

Pese a ello, y al deseo de que Oltra cumpliera su tercera temporada al frente del equipo, el adiós definitivo no sorprendió al consejo, que actuó con celeridad después de conocer el acuerdo que habían alcanzado Oltra y la entidad granota.

Fabregat decidió ayer guardar silencio y hoy explicará su versión de lo acontecido.