En la historia del cine, los filmes se han etiquetado en géneros claramente delimitados: suspense, western, comedia, drama, fantástico, etc. Esta especie de catalogación sería perfectamente aplicable al Atlético de Madrid, cuya película de cada año suele ser primera plana, para bien o para mal. Lo habitual del entorno del club, por lo general, ha estado siempre cercano al género de la ciencia ficción, y parece que, por el momento, sigue así. El cinematográfico Cerezo quería fichar a Eto´o, Kluivert, Saviola, Gronkjaer, Gravesen y no sé cuantos grandes jugadores más... pero no ha llegado nadie, bueno, salvo Luccin, en una historia de fichaje llena de suspense. Lo noticioso han sido los casos de Movilla y Javi Moreno, la noche de terror ante el Zlin en el Calderón, la bronca de César Ferrando, lo de Gil Marín pidiendo perdón en la web del club y cosas por el estilo, que han animado el verano rojiblanco.

Por otro lado, el Atlético tiene un muy buen técnico, honrado y, sobre todo sincero, por lo que como no le traigan lo que es evidente que le falta al equipo, si vienen mal dadas, no se va a callar.

En el fondo, lo esencial de este deporte es lo que ocurre en un partido de fútbol, que no es otra cosa que una película hablada sobre el terreno de juego. Y para que el guión llegue al espectador, hay que contar con muy buenos actores... y, hasta ahora, el único crack fichado por el Atleti es Spiderman... pero éste ni evita ni sabe marcar goles.