El problema de Kostadinos Kostas Kenteris y Ekaterini Thanou es que llueve sobre mojado. Después del susto y la convulsión de la noche del jueves, ayer Grecia despertó con las portadas de los periódicos pidiendo que se explique la verdad. Sus vidas son paralelas, pero siempre bordeando la sospecha. De hecho, son dos atletas que nunca aparecen en las reuniones atléticas que se celebran cada verano y que luego arrasan en el campeonato oficial de turno.