Aun paso de la medalla. El castellonense Pablo Herrera y Xavi Bosma nos pusieron ayer taquicárdicos en unos cuartos de final frenéticos ante los canadienses Heese y Child. Pero valió la pena tanto sufrimiento. Después de tres igualadísimos sets (22-24, 21-19 y 18-16) la pareja española estallaba de júbilo. Se había colado en las semifinales de voley playa, en definitiva, en la lucha por las medallas.

Hoy, a partir de las 20.00 horas, Herrera y Bosma se jugarán el pase a su primera final olímpica, un sueño que puede hacerse realidad. Además, enfrente, la mejor pareja que podía tocar: los australianos Prosser y Williams, verdugos de los temibles alemanes Dieckmann y Scheuerpflug. "La verdad es que sí, es el mejor rival que podríamos tener de los que quedan. Pero no va a ser fácil. El de hoy --por ayer-- ha sido un partido muy duro y el desgaste para nosotros ha sido evidente", comentaba a Mediterráneo el castellonense Herrera tras pasar el escollo de cuartos.

EL APOYO DEL GRAO Herrera y Bosma tendrán esta tarde el apoyo de unos cuantos españoles en Atenas, pero también el de centenares de castellonenses en el Grao. En el polideportivo del distrito marítimo se instalará una pantalla para seguir en directo la semifinal y, ojalá, la final del miércoles, donde los españoles, si ganan hoy, se medirían a los vencedores del choque entre los brasileños Ricardo-Emanuel y los suizos Heuscher-Kobel.

Castellón acaricia su deseada primera medalla gracias a Pablo Herrera y Bosma. Hoy, con una victoria, se asegura la plata. Si la cosa se tuerce --crucemos los dedos--, como mal menor se luchará el miércoles por bronce.