La plata de José Antonio Escuredo en ciclismo en pista y el bronce de Beatriz Ferrer-Salat en la prueba individual de doma se unieron a la de la pareja Herrera-Bosma para salvar una jornada, la de ayer, nefasta para los deportes de equipo. Si el balonmano, una de las bazas importantes de la delegación española, decía adiós el martes a los Juegos Olímpicos, ayer lo hicieron las selecciones de waterpolo masculino y baloncesto femenino.

Los chicos de Joan Jané se pierden por primera vez desde Seúl-88 unas semifinales olímpicas de waterpolo al perder ante Serbi (7-5). Las chicas del básquet se despidieron del sueño de las semis ante Brasil (63-67). Ahora lucharán por la quinta plaza.

ALEGRÍAS DEL DÍA Penas aparte, las dos alegrías de la jornada llegaron desde el velódromo y desde el centro de equitación. En el primero, José Antonio Escuredo se colgó la plata en la especialidad de keirin, una medalla reivindicativa que el pistard dedicó a los técnicos que pensaron que ya estaba acabado "y que, afortunadamente, hace mucho tiempo que no están en la Federación". Escuredo, que estuvo cerca del oro, compartió podio con dos australianos Ryan Bayley (oro) y Shane Kelly (bronce).

Poco antes, Beatriz Ferrer-Salat conseguía igualar el doblete de Escobar en estos JJOO. "Dos medallas son la leche en patinete", decía la amazona, que recibió la felicitación de la reina Sofía nada más acabar la prueba que confirmaba un bronce que se une a la plata por equipos. La holandesa Van Grunsven fue oro y la alemana Salzgeber plata.

EL HOCKEY, ¿BRONCE? La jornada concluyó con una derrota de otro equipo, pero no tan amarga. España cayó ante Australia en las semifinales del torneo de hockey masculino (3-6), pero luchará mañana (17.00 horas) por el bronce ante la selección alemana. En la primera fase, empate a un gol entre ambos combinados. Todo es posible.