La primera victoria de España en los Juegos, ante China por 27-23, permitirá a las chicas de balonmano luchar por la quinta posición en los Juegos Olímpicos, con la mejor clasificación de su historia ya asegurada, puesto que en el caso de derrota las españolas acabarán sextas.

La única presencia nacional en los Juegos fue la de Barcelona y en aquella ocasión el equipo español acabó clasificado en séptimo lugar. El rival será Hungría, que ayer se impuso a la selección brasileña por 36-31.

El partido estuvo casi siempre controlado por las españolas, que repartieron minutos y goles entre sus jugadoras y que fueron capaces de alcanzar el descanso con una ventaja de seis goles que parecía definitiva.

No lo fue porque el equipo bajó su ritmo de juego en la reanudación y las jugadoras chinas redujeron diferencias en el marcador. Fue necesario que avanzado el segundo periodo, una vez las chinas se habían puesto a un gol, surgieran los tantos de Soraya García, para abrir diferencias en el marcador y llegar a los cinco minutos finales con cuatro goles de ventaja. En la parte final del encuentro, España controló el encuentro sin dar opciones a su rival.