Si nos pesase la presión, nos dedicaríamos a jugar a las canicas". Así se expresaba, con un desparpajo increíble, Xisco Nadal, cuando se le preguntaba acerca del infernal ambiente del Partizán Stadium y de la presencia en el once amarillo de tantos canteranos. Era, sin duda, la prueba de que el Baby Submarino está dispuesto a cargarse a las espaldas el peso de la UEFA.

El joven delantero se mostraba hasta atrevido cuando decía que el Villarreal podía ser el primer equipo español en ganar en Belgrado: "Les callaremos la boca. Seremos los primeros en ganar aquí". Mientras Xisco hablaba, Reina le observaba boquiabierto y, a la vez, orgulloso de la actitud del jovencísimo jugador.

El Submarino se encontró con una temperatura mucho más gélida de la habitual en Vila-real. Eso sí, el césped del Partizán Stadium era una gozada y los jugadores amarillos, que trabajaron bajo una pertinaz lluvia, se lo pasaron en grande.

MUCHAS EXPLICACIONES Pellegrini se quedó un tanto sorprendido cuando la prensa local le preguntó porqué reservaba a tantos titulares en un partido clave. A los periodistas serbios les sorprendía que en el once no figurasen hombres del prestigio de Riquelme, Battaglia, José Mari, Forlán... El chileno respondió con flema: "No es que reservemos a nadie, es que no tenemos más". Y, uno a uno, empezó a enumerar cada una de las ausencias y el motivo de las mismas.

Fernando Roig, por su parte, se negaba a calificar de chiquillos a los canteranos del Villarreal. "No hay que establecer diferencias. Unos juegan en el primer equipo y otros lo hacen circunstancialmente en el filial. Son todos iguales, jugadores del Villarreal". Con ellos, este Baby Submarino intentará dar la cara en Belgrado ante un gran rival.