Miguel Ángel es un futbolista veterano y reconocido. Jugador de élite, ha militado en el Bar§a e incluso disputó un Mundial. También tenía un familiar que despuntaba con la raqueta. Se llama Rafa y era el sobrino de Miguel Ángel (of course). Coqueteó con el fútbol, pero colgó las botas muy pronto y se decantó por el tenis. Desde el pasado viernes, Rafa, a sus 18 añitos, se ha apropiado del apellido Nadal. En el consciente colectivo de todo españolito suyas serán estas cinco letras cuando no estemos refiriéndonos al premio literario o a las fechas que nos acechan.

Miguel Ángel ha sufrido, sin saberlo, un giro de muñeca en su vida. Ya no tiene un sobrinito que despunta sobre la tierra batida; es el tío de un posible número 1 mundial en el tenis, como lo es España en el fútbol sala a nivel de selecciones, de la mano de Javi Rodríguez.

Miguel Ángel cede el protagonismo. Rafa acapara todos los focos e intenta evitar la ceguera. Son las cosas de la Davis...