Acabó el verano como máximo goleador de la pretemporada (metió cinco dianas), pero comenzó lo que importa, la liga regular, y Manu Busto no marcaba, ni siquiera en la Copa del Rey. Al final, y después de 15 jornadas, el cántabro inauguraba su casillero con la camiseta del equipo albinegro, gracias a un doblete materializado en apenas 12 minutos.

"Ha sido una tarde redonda, por la victoria y por los goles, porque reconozco que me hacían mucha falta", aseguraba Manu Busto, que no era titular desde el 26 de septiembre, cuando el Castellón doblegó a la Gramanet (2-0) en la 5ª jornada, si bien, ante el Osasuna grande, también salió entre los elegidos.

Para ser la primera vez que veía puerta esta temporada, el jugador cedido por el Pontevedra sacó lo mejor de su repertorio: el 1-1 fue un gol de oportunista, al rematar dentro del área pequeña; y el 2-1 finalizó de manera inmejorable, con un zurdazo sin dejar caer el balón, tras recibir un pase de pecho torero del 7 albinegro. "Ha sido un jugadón, ya que Héctor me la ha dejado perfecta", rubricaba el bigoleador.

A POR LA DECENA Manu Busto se mostraba muy optimista. Tanto, que una vez rota la sequía, el cántabro se lanza a por una cifra. "A ver si, a partir de ahora, empiezan a entrar. Ojalá llegue a los 8 o 10 al final de temporada", subrayaba el ex del Pontevedra, que ayer contó con un nuevo apoyo desde la grada, su amigo y excompañero en el club granate, el nuevo lateral izquierdo David Casablanca.

También hacía mucho, muchísimo tiempo, que Javi Sanchis no celebraba un gol suyo. Si Héctor causó estragos en la banda derecha, lo propio hizo el capitán por la izquierda, por lo que una internada suya terminó de finiquitar la reacción y la remontada ante el farolillo rojo.

"Cuando marcas, parece que hagas más cosas y que te animas más", apuntó el interior, que, con los cambios, finalizó el partido por la derecha.

Tan elocuente como siempre, Javi Sanchis comentó que, con el tanto de Rubiato, "seguro que en Castalia ha cundido el pánico", añadiendo que él mismo había sufrido "impotencia y rabia" por lo madrugador del 0-1 y la forma en la que éste llegó, en un regalo a la salida de un saque de esquina. "Ha sido una dificultad añadida (el hecho de remontar), pero significa una prueba más del valor del triunfo", incidió el de Foios.

El capitán albinegro también dejó entrever que el equipo ha necesitado estar picado en su amor propio para reaccionar. "Cuando se tienen ganas e ilusión, se pueden conseguir grandes cosas", subrayó.